“Desde este momento Barranquilla es la sede de los Juegos Panamericanos 2027", con esas palabras el chileno Neven Ilic, el presidente de la Panam Sports, designó a Barranquilla la noche de este viernes y dio el inicio a un proceso que durante los próximos seis años solo tiene una meta: ejecutar las mejores justas continentales de la historia. 

Sin embargo, el camino por recorrer es bastante extenso pues en este momento los Juegos tienen que quemar una serie de etapas organizativos, que van desde las primeras reuniones, a la planificación, encontrar los recursos, hasta el diseño, remodelación y construcción de lo que haga falta, antes de que se compita la primera prueba dentro de seis años.  

¿Quién será el director?

Para empezar, lo primero es que por parte de las autoridades correspondientes, que primero se deben reunir, se deberá crear el Comité Organizador Local, el grupo de personas que deberá manejar el destino de los Juegos.  

Entre esas personas, donde generalmente se encuentra un representante del Gobierno Nacional, uno del Comité Olímpico Colombiano, más los de las administraciones local y departamental, pero sobre todas las cosas la figura administrativa que pondrá la cara y cargará el peso: el director de los juegos. 

Es de anotar que en los pasados Juegos Centroamericanos y del Caribe 2018 el cargo fue ocupado por Daniel Noguera De la Espriella, quien en su momento no tenía gran recorrido como dirigente deportivo y aún así logró administrar y ejecutar las justas con total éxito. 

El nombre del director de los Juegos deberá darse a conocer en las próximas semanas, pero se especula que será una de las personas del equipo de trabajo de las justas del 2018, que está integrado al equipo de trabajo del actual alcalde Jaime Pumarejo. 

Planificar los Juegos

Una vez designados los principales responsables al frente de los juegos, se deberán ejecutar una serie de reuniones y planificaciones. No debe sorprender que este será el evento más caro en la historia de la ciudad. Los Panamericanos de Lima 2019 le costaron a Perú una abrumadora cantidad de 1.200 millones de dólares, según divulgó la agencia EFE. 

Sin embargo, para dentro de seis años, es previsible que esa cifra se sobrepase. Es por eso que lo primero que la dirigencia local se apoye en la experiencia de la Junta Directiva de Panam Sports y los lineamientos y exigencias de esta entidad a lo largo de la etapa de planificación. 

Colombia y Barranquilla deberán saber con qué cuenta, qué les hace falta, a dónde irán los deportes, cuáles serán las subsedes, etc. Cada detalle debe quedar claro y perfilado. 

Todo debe estar claro, contado y sumado para tener una idea de cuánto dinero costarán las justas y que necesidades cubrir. 

Financiar los Panamericanos

A ciencia cierta, los juegos no serán baratos. Y aunque la ciudad tendrá que aportar una fuerte suma de sus arcas, seguramente Barranquilla recurrirá a estrategias conocidas que le dieron la posibilidad de cargar con los Juegos Centroamericanos y del Caribe. 

Pero más allá de eso, la inyección de capital más fuerte deberá venir del Gobierno Nacional y esto tiene que ser un compromiso bien claro y certificado durante las fases de planeación y previas a la puesta en marcha. 

Aunque una ciudad es la designada, las justas son un compromiso de Colombia, por lo cual el estado tendrá que cumplir con su rol. No pueden dejar sola a la ciudad y los estamentos nacionales deberán ejercer sus funciones de control. 

Los juegos apenas entran en su fase de planificación, la más delicada y de cuya claridad depende que en verdad se puedan hacer los mejores Panamericanos de la historia dentro de seis años. 

Será un proyecto ambicioso, seguramente no habrá techo. Pero así como mucho se aspira, no se puede olvidar que aunque seis años parecen muchos, pasarán rápido si no se aprovecha cada día.